¿Qué es?
Una innovadora crema anti-edad formulada con Apitoxina, activo natural conocido también como Veneno de Abeja o Bee Venom. Difumina arrugas y líneas. Ilumina y afirma. Mejora la microcirculación dérmica y previene la acción dañina de los radicales libres sobre la piel. Con colágeno de origen marino y ácido hialurónico. No contiene parabenes. Factor de protección solar SPF 15.
¿Cómo funciona?
Con el uso diario, Apitox Facial Cream contribuye decisivamente a la recuperación del balance firmeza-elasticidad, elemento fundamental para una piel joven. Las arrugas más marcadas disminuyen su intensidad. Y las finas líneas se desdibujan. Entre las propiedades fundamentales del veneno de abeja podemos enumerar:
-Tensora
-Redensificadora
-Estimulante de la síntesis de colágeno propio
-Antioxidante
-Relajante de los músculos del rostro (efecto botox)
La Apitoxina ve complementada su acción antiedad en esta crema por los efectos de dos activos muy beneficiosos para la salud de la piel:
-Colágeno Marino: compensa eficazmente la merma del colágeno de la propia piel, un fenómeno inexorable que se acentúa gradualmente a partir de los treinta años.
-Ácido Hialurónico: es un polisacárido presente en múltiples funciones del organismo humano. Su acción es principalmente lubricante. A nivel de la piel, favorece que esta se adapte a las alteraciones del contorno corporal causadas por el movimiento muscular. El ácido hialurónico ayuda a paliar el daño que la edad causa en los tejidos dérmicos. Además, es excelente como agente de relleno de arrugas. Su poder para preservar e incrementar la flexibilidad de la piel lo convierte en un activo antiage de primer orden.
Apitox Facial Cream funciona aún mejor en combinación con Colagen Plus Complemento Alimenticio Antiedad en Sobres.
¿Por qué funciona?
Los beneficios para la salud de la Apitoxina son bien conocidos desde hace miles de años. De hecho, esta sustancia secretada por las obreras de varias especies de abejas, se utiliza en medicina natural para aliviar los síntomas de artrosis, artritis y gota, entre otras afecciones.
La Apitoxina contiene una gran variedad de componentes, entre los que destaca el aminoácido melitina y múltiples proteínas con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
En el ámbito de la belleza y el cuidado de la piel, la Apitoxina es conocida como "el botox natural". Sus cualidades antiedad, reafirmantes y antiarrugas se basan en gran medida en su alto contenido en hialuronidasas, unas enzimas capaces de estimular la microcirculación sanguínea. Las hialuronidasas intensifican la regeneración de las células de la piel.
La Apitoxina es muy útil para disminuir la profundidad del surco de las arrugas marcadas. También para prevenir y atenuar finas líneas, incluidas las de expresión. Un dato fundamental a tener en cuenta es que las abejas no mueren ni sufren en el proceso de obtención de este activo.
Las propiedades de la Apitoxina para regenerar ciertos tejidos, entre los que se cuenta la piel, se conocen desde hace siglos. Pero la tecnología de formulación de cremas no permitió su completo aprovechamiento hasta nuestros días.
La investigación y utilización de la Apitoxina en cosmética antiedad debe su impulso en los últimos años a la inglesa Deborah Mitchell, ex Miss Gran Bretaña. Esta profesional de la estética y la belleza ha dedicado grandes esfuerzos a la investigación del veneno de abeja. Una de sus principales clientas es Kate Middleton, quien descubrió las bondades de la Apitoxina durante los preparativos de su boda. De hecho, son cada vez más las celebridades, modelos y actrices que adoptan la crema de veneno de abeja como una parte fundamental de su rutina diaria antiedad.
¿Cómo se utiliza?
Mañana y noche. Aplicar con un suave masaje circular para favorecer una absorción rápida y completa. Cubrir rostro, cuello y escote. No aplicar en el contorno de ojos, pues es conveniente tratar esta piel con productos específicos.
50 ml